| Datos 
              sobre la pertenencia a la masonería del genocida chileno 
              Augusto Pinochet y del papel desempeñado por algunos masones 
              durante el golpe militar contra el también masón Salvador 
              Allende   Aunque 
              en mi libro Masonería al descubierto 
              (pág. 228), ya documento la afiliación y posterior 
              expulsión del general genocida y corrupto Augusto Pinochet 
              de la masonería, en esta página incluyo informaciones 
              complementarias recibidas desde diferentes fuentes, tanto masónicas 
              como antimasónicas.Los datos y opiniones expresadas en las informaciones transcritas 
              en esta página deben ser tomados bajo la exclusiva y única 
              responsabilidad de sus respectivos firmantes.
 
 
  
              Masones Chilenos y el Golpe Militar "No todos los que están son y no todos los que son están"
 "En todas partes se cuecen habas".
 Testimonio de Rodrigo German A
 Iniciado 
              en la Gran Logia de Chile. Su suegro Osvaldo Hiriart Corvalán 
              fue iniciado en la Logia Deber y Constancia No 7 de Santiago, cuando 
              era estudiante de derecho. Augusto 
              Pinochet ingresó a la Logia Victoria No 15, se inició 
              el 28 de mayo del 1941, teniendo 25 años y había obtenido 
              el grado de capitán. 
 El 24 de octubre de 1942 el Consejo de la Logia le dio la Carta 
              de Retiro Obligatoria por inasistencia y falta de pago. Queda claro 
              que Agusto Pinochet no tuvo el nivel intelectual para entender los 
              principios
 de la masonería, así que nunca asimiló ni entendio 
              de que se trataba.
 Los 
              rumores dicen que Agusto Pinochet pidió el retiro, otros 
              dicen que por moroso, por no pagar la cuota le dieron el retiro. 
              Pero esto en la teoría significa que si Pinochet quisiera 
              algún día reintegrarse bastaría que pagase 
              las cuotas que debe. Lo correcto es que lo expulsen de la orden. Sera 
              díficil encontrar otro personaje tan falso e hipócrita 
              en la historia de Chile como la figura de Agusto Pinochet. Esta 
              es la carta que le envia a su ex jefe general Carlos Prats Gonzalez, 
              el 7 de Septiembre de 1973.
  
              Mi querido General y amigo: al sucederle en el mando de la institución 
              que Ud. comandara con tanta dignidad, es mi propósito manifestarle 
              –junto con mi invariable afecto hacia su esposa - mis sentimientos 
              de sincera amistad, nacida no sólo a lo largo de nuestra 
              profesión sino que –muy especialmente– cimentada en las delicadas 
              circunstancias que nos ha correspondido enfrentar.
 Al 
              escribir estas líneas, lo hago con el firme convencimiento 
              de que me dirijo no sólo al amigo, sino que ante todo, al 
              Sr. General que en todos los cargos que le correspondió desempeñar, 
              lo hizo guiado sólo por un superior sentido de la responsabilidad, tanto para el Ejército 
              como para el país.
 Es, 
              por tanto, para mí profundamente grato hacerle llegar, junto 
              con mi saludo y mejores deseos para el futuro, en compañía 
              de su distinguida esposa y familia, la seguridad de que quien lo 
              ha sucedido en el mando del Ejército, queda incondicionalmente a sus gratas 
              órdenes, tanto en lo profesional como en lo privado y personal.
 Afectuosamente 
              Augusto Pinochet Ugarte.
 (El último día de Salvador Allende, de Oscar 
              Soto, página 101).
 No 
              olvidemos que el general Prats y su esposa Sofía Cuthbert 
              fueron asesinados en Buenos Aires, el 30 de Septiembre de 1974. Otra 
              prueba de su hipocresía fue durante el asesinato de Pérez 
              Zujovic, en ese entonces Pinochet era el jefe de la guarnición 
              de Santiago: 
 "Presidente, el ejército responde del control de 
              la situación. Y puede estar Ud. seguro de su disciplina. 
              Al primer coronel que se mueva, yo mismo le pego un tiro" 
              (Garcés, J. Allende y la experiencia chilena, pág.
 163).
 A 
              las diez de la mañana del día Lunes 10 de Septiembre 
              es el mismo Pinochet que llega a la oficina del ministro de Defensa 
              y le entrega al Sr. Letelier la siguiente información: La 
              situación militar estaba más tranquila. Se había puesto en contacto con distintas unidades 
              y la preparación de la parada militar del 19 de Septiembre 
              seguía su curso normal.
 Era 
              tanta la confianza que el Presidente Allende tenía en Agusto 
              Pinochet, que cuando la Marina y las Fuerzas Aéreas se alza 
              encontra del gobierno democrático, Salvador Allende hace 
              el siguiente comentario ante Jorquera y Jirón: "¡Pobre 
              Pinochet, deben haberle detenido! Pero ¿dónde está?". 
               Un 
              antecedente de Pinochet que ha quedado en la historia es este que 
              se desarrolla en Pisagua: durante el gobierno de Gabriel González 
              Videla se prohibió el Partido Comunista y sus miembros son 
              tomado presos y enviado a un campo de concentración en Pisagua, 
              en Atacama. Este campo estaba a cargo de un capitán de 33 
              años, llamado Agusto Pinochet Ugarte.  Este 
              diálogo se dió durante el Golpe Militar, entre los 
              traidores y vendepatrias Pinochet y Carvajal: Puesto1Pinochet: Rendición incondicional. Nada de parlamentar. 
              Rendición incondicional.
 Puesto 
              5Carvajal: Conforme. O sea que se mantiene el ofrecimiento de 
              sacarlo del país.
 Puesto 
              1Pinochet: Se mantiene el ofrecimiento y el avión se cae, 
              viejo, cuando vaya volando.
 Pero 
              Agusto Pinochet, no era el único, habían otros, como 
              el general Herman Brady Roche. El presidente se contacta con Brady 
              en las primeras horas del Golpe de Estado para que traslade las 
              tropas a Valparaiso ya que había rumores de que la Armada 
              se había sublevado traicionado al Presidente Allende, a la 
              Constitución y al pueblo chileno. Brady promete hacerlo, 
              pero eran solo falsas promesas. Debemos hacer notar que la resolución 
              de la Junta Calificadora del Ejercito, indico su paso a la reserva 
              civil, debido a sus falta de méritos militares, Salvador 
              Allende haciendo uso de sus facultades cambia tal resolución, 
              no olvidemos que este tal general Herman Brady era masón. 
              Su nombre aparecía al pie de las órdenes de fusilamiento 
              de los abogados, ecomistas y médicos del equipo del presidente, 
              que sobrevivieron el bombardeo a la Moneda (Garcés, J. Allende 
              y la experiencia chilena). Además 
              llama la atención y no deja de sorprender es la actitud que 
              tuvo el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile René García 
              Valenzuela, ocupo este cargo entre 1969 y 1974. Ingresó a 
              la masonería en 1926, en la Logia Unión Fraternal. 
              Tuvo una conversación con el periodista Federico Willoughby, 
              tres meses antes del Golpe, donde le declara "Que nadie 
              debería confundir la sede de la Gran Logia, Marcoleta 657 
              con la entrada presidencial del Palacio la Moneda por Morandé 
              80". Estos comentarios dan para pensar. Pero 
              no todos los masones traicionaron al pueblo chileno, a la demócracia, 
              al masón y al Presidente de la República de Chile. 
              Unas de las logias más fieles al Presidente Allende fué 
              la Logia Franklin No 27. Como también los siguientes masones que estuvieron incondicionalmente 
              con el Presidente y llevaron a la práctica las enseñanzas 
              y los valores de la masonería:
 - 
              Edgardo Enríquez Frödden- José María Sepulveda
 - Hugo Miranda Ramírez
 - Aníbal Palma
 - Osvaldo Puccio Giesen
 - Orlando Cantuarias, ex Presidente del Partido Radical año 
              2004
 - Benjamin Teplitzky, Partido Radical
 - Julio Stuardo
 - José Quiroga
 - General Alberto Bachelet
 - General Sergio Poblete
 - Coronel Carlos Ominami, padre del actual Senador Ominami por el 
              Partido Socialista
 - Coronel Rolando Miranda
 - Comandante Ernesto Galaz
 
 Quiero compartir con vosotros esta triste historia del masón 
              y General de la Fuerza Aerea de Chile don Alberto Bachelet, padre 
              de la ex Ministro de Salud, Ministro de Defensa del gobierno de 
              Chile, y la actual
 Presidente de Chile, Sra. Michelle Bachelet.
 
 No son 
              rumores que me contaron o cosas que se dicen, son las propias reflexiones 
              del general Alberto Bachelet que redactó cuando estaba recluido 
              en los estrechos patios de la galería 5 de la Cárcel 
              Publica
 santiaguina.
 Apenas 
              un par de semanas antes había cerrado la puerta que por 38 
              años lo había vinculado a la Gran Logia de Chile. 
              Al igual que aquél, este acto había sido un doloroso 
              desprendimiento; "... Entre el día 14 de Septiembre 
              y el de hoy (5 de Diciembre), sólo un hermano masón, 
              llegó hasta mi hogar y más en su condición 
              de amigo que en función de su cargo. En los momentos difíciles 
              es cuando se conocen los hombres y, en esos momentos, mi esposa 
              necesitaba del apoyo moral de mis hermanos masones, ya que de mis 
              compañeros de armas no lo podía esperar. Sin embargo, 
              mis hermanos masones no llegaron, ni siquiera por teléfono, 
              olvidando la solidaridad y, especialmente, la fraternidad. Y los 
              hermanos masones conocían la situación y los hechos 
              que estaban acaeciendo. Incluso mi esposa fue un día hasta 
              la Logia La Cantera, habló con algunos masones y les enrostró 
              su proceder y el olvido en que habían incurrido en principios 
              tan primarios y que nos son tan queridos: apoyar al necesitado". 
              
 También se negó su velatorio en el Club de la República, 
              apesar que fuera miembro activo de la Orden, Venerable Maestro y 
              fundador de varias logias.
 Las 
              palabras de Bachelet respondían a su expulsión de 
              la Orden Masónica " por inasistencia y falta de pago" 
              de sus cuotas. "... 
              Había que eliminar al masón Bachelet, porque trabajó 
              al lado del masón Allende; porque le fue leal al pueblo, 
              porque fue leal y consecuente con sus principios, los mismos que 
              se le inculcaron en la Masonería". Los reproches del 
              don Alberto Bachelet no consiguieron su objetivo. 
 El 6 de Diciembre, sus compañeros masones ratificaron su 
              expulsión, pero ahora sólo por inasistencia".
 Los 
              juicios dedicados por el general Bachelet a sus compañeros 
              masones no fueron menos lapidarios para con sus "compañeros 
              de armas". En una carta despachada el 19 de Octubre de 1973 
              a su hijo Alberto, residente en Australia, el general señaló: "Me 
              quebraron por dentro, en un momento; me anduvieron reventando moralmente. 
              Nunca supe odiar a nadie. Siempre he pensado que el ser humano es 
              lo más maravilloso de esta creación y debe ser respetado 
              como tal. Pero me encontré con camaradas de la FACh (Fuerzas 
              Aérea Chilena), a los que he conocido por 20 años, 
              alumnos míos, que me trataron como a un delincuente o como 
              un perro. Oficiales a los que siempre ayudé, a los que siempre 
              tendí mi mano, me dieron vuelta la espalda y recién 
              ahora, en que los cargos desvirtuados, empiezan a mostrar la cara, empiezan 
              a justificarse".
 "El 
              11 de Septiembre de 1973 en la oficina de la secretaría general 
              de FF.AA. fuí encañonado por el general ORLANDO GUTIERREZ, 
              quien me conminó a entregarme arrestado por orden del comandante 
              en jefe. Fuimos llevados al subterráneo del Academia de Guerra 
              Aérea. Nos ataron las manos, nos vendaron, los ojos y pusieron 
              una capucha en la cabeza. Debíamos permanecer de pie, sin 
              movernos y sin hablar. Quien lo hiciera recibiría un balazo 
              en las piernas. Fuí llevado a presencia del fiscal general Gutiérrez. 
              Me preguntó porqué había sido solicitado por 
              el Presidente de la República para el cargo de secretario 
              nacional de Distribución. Le expresé que lo ignoraba, 
              pero que debía suponer que por el hecho de conocerme y saber 
              que era masón, le daría mayor seguridad en su nombramiento".
 El 
              18 de Diciembre, el Jefe de Servicio de inteligencia de la FACh, 
              comandante EDGARDO CEBALLOS, llegó hasta el departamento 
              del General Alberto Bachelet, lo arrestó y lo condujo a la 
              Cárcel Pública.  Los 
              cargos en su contra , basados en presunciones, cambiarían 
              su rumbo en forma definitiva. Recluido en la galería 5, el 
              General Bachelet iba escribir algunas reflexiones acerca del carácter 
              de las Fuerzas Armadas: "La cárcel tiene el don 
              de nivelar a todos los hombres. Ahí desaparecen jerarquías 
              militares, sociales o de fortuna. Ahí son todos iguales. 
              Desaparecen hasta las inhibiciones. En esta galería todos 
              somos prisioneros de una guerra que no hicimos y que no queríamos, 
              pero ahí estamos" (Chile: La Memoria Prohibida. 
              Capítulo El Destino de los Hombres de Allende, pág. 
              306-307). Es 
              mi palabraRodrigo German A.
 
 
 Información 
              publicada en http://www.solidaridad.net La masonería chilena y Pinochet
 Como 
              ex miembro de la orden, fui protagonista de los hechos que acontecieron. 
              Inútiles fueron las gestiones que se hicieron para que la 
              Gran Maestría hiciera una declaración ante la grave 
              situación del país en vísperas del golpe militar...
 Por 
              Rodrigo Gutiérrez.  Publicado 
              como carta al director en el diario EL PAIS el 12-03-1985  En la crónica del domingo 3 de marzo sobre la internacional 
              masónica hay un lamentable error cuando se indica que la 
              masonería en Chile está prohibida. Como ex miembro 
              de la orden, fui protagonista de los hechos que acontecieron. Inútiles 
              fueron las gestiones que se hicieron para que la Gran Maestría 
              hiciera una declaración ante la grave situación del 
              país en vísperas del golpe militar. El silencio se 
              mantuvo. Al asumir el general Pinochet se vio una franca adhesión 
              de la jerarquía, especialmente de su gran maestro, Horacio 
              González C., alto miembro de la Iglesia Presbiteriana. Como 
              manifestación de compromiso con el Gobierno, su primera medida 
              fue disolver la Logia Hiroin número 65, de la cual era miembro 
              activo el presidente Salvador Allende. En más de una oportunidad 
              conminó a los jefes de logia para colaborar con el régimen, 
              a instancia del propio general Pinochet, el cual había sido 
              miembro de la orden, llegando al segundo grado. Todo el consejo 
              directivo de la orden de aquel entonces, y cuyos miembros en su 
              mayoría siguen dirigiendo la institución, no ocultaron 
              su simpatía con el nuevo régimen. Todo movimiento 
              de protesta dentro de la orden fue silenciado. Cabe preguntarse: 
              ¿puede considerarse una masonería regular que mancilla; 
              sus principios?. O es tal la decadencia de la masonería sajona 
              que permite tales hechos. Cuando el país vuelva a la normalidad 
              que lo distinguió por su trayectoria democrática, 
              a la cual contribuyeron no sólo los civiles, sino también 
              las fuerzas armadas; cuando cese la intromisión extranjera 
              en la vida nacional, esperamos que la orden masónica reorganice 
              sus cuadros y vuelva a ser la institución que siempre defendió 
              las libertades públicas y que, como ejemplo digno de admiración, 
              hoy lo hacen la Iglesia católica de Chile y el movimiento 
              demócrata.-
  
              -------------------------------------------------------------------------------- De 
              Pinochet a Gutiérrez, los errores de la Masonería 
               Quien 
              traiciona una vez traiciona muchas  Por 
              KINTTO LUCAS: Escritor y periodista uruguayo radicado en Ecuador 
              desde hace doce años. Director del quincenario Tintají. 
              Premio Latinoamericano de Periodismo José Martí 1990. 
              Pluma de la Dignidad 2004 de la Unión Nacional de Periodistas 
              de Ecuador. Corresponsal de IPS. Profesor de la Universidad Andina 
              Simón Bolívar. Autor de La rebelión de los 
              indios, Rebeliones indígenas y negras en América Latina, 
              Mujeres del siglo XX, Apuntes sobre fútbol, Plan Colombia, 
              La paz armada y El movimiento indígena y las acrobacias del 
              coronel.  El nombramiento del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez 
              como Maestro de la Gran Logia Regular de los Antiguos Libres y Aceptados 
              Masones del Ecuador no sólo puso de manifiesto la poca seriedad 
              de ciertas logias masónicas en Guayaquil si no que trajo 
              a la memoria el caso del ex dictador chileno Augusto Pinochet, un 
              masón que dejando de lado las leyes de la hermandad masónica 
              traicionó a otro masón, el ex presidente chileno Salvador 
              Allende.
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               9 
              DE AGOSTO DE 2004 http://www.redvoltaire.net/article1749.html
 Según 
              algunas fuentes cercanas a Salvador Allende, éste confiaba 
              en la lealtad de Pinochet, más que por razones ideológicas 
              (aunque hasta poco tiempo antes del Golpe Militar de 1973 se le 
              creía un militar nacionalista, como también se supuso 
              a Gutiérrez) por la hermandad masónica, pero el ex 
              dictador y culpable del asesinato de cientos de personas, además 
              de su ambición personal apoyada por el gobierno de Estados 
              Unidos, nunca tuvo una formación masónica «como 
              para entender que el masón está al servicio de la 
              masonería y no la Masonería al servicio del masón». 
              Tuvieron que pasar muchos años para que otro masón, 
              el Juez Baltasar Garzón, se lo hiciera saber.  Según 
              un masón ecuatoriano que prefirió mantener el anonimato, 
              la iniciación de Gutiérrez en la masonería 
              ya fue un grave error que se suma a los tantos cometidos por las 
              logias guayaquileñas, pero el nombramiento como compañero 
              y maestro en la misma ceremonia sería el colmo.  «Cuando 
              se inició a Gutiérrez ya mostraba un total desconocimiento 
              de las leyes masónicas y se percibía que su interés 
              por integrarse estaba en que creía acceder a un grupo de 
              poder», comentó la fuente a Tintají, y luego 
              aseguró que éste nombramiento es injustificable porque 
              el coronel tiene demasiados cuestionamientos éticos que se 
              contraponen con los principios masónicos. «Pesa sobre 
              él una acusación de traición, no solo desde 
              el movimiento social más respetable que es el indígena 
              sino desde muchos hermanos con trayectoria en la masonería 
              que confiaron en la palabra del coronel de que realizaría 
              un gobierno progresista. La traición es algo inaceptable 
              para la masonería. Quien traiciona una vez traiciona muchas. 
              Mañana los traicionados pueden ser aquellos que hoy le otorgan 
              el grado de maestro», argumentó nuestro entrevistado. 
               Según 
              la fuente de Tintají, Gutiérrez no tiene formación 
              masónica y su percepción de la masonería es 
              semejante a la de Pinochet, quien pensaba que ésta era un 
              escalón para acceder al poder y ascender en la vida. «Algo 
              semejante ocurre con muchos políticos y personajes públicos 
              de formación elemental y/o demasiada ambición, quienes 
              desconocen la teoría y la práctica masónica 
              y luego de iniciarse tampoco estudian».  Ese 
              parecería ser el caso de Gutiérrez de acuerdo a las 
              propias palabras de Difilo Vargas Pazos, el Gran Maestro que promovió 
              al coronel. Quien explicó al diario El Comercio que la formación 
              de un masón se mide en las tenidas (o reuniones de análisis), 
              a las cuales el presidente ha asistido una sola vez.  Vargas 
              Pazos justifica su decisión asegurando que al ocupar Gutiérrez 
              una posición tan alta en la administración del Estado, 
              era una obligación darle ese grado, para que en caso de que 
              se encuentre en contacto con grandes logias del exterior, sea recibido 
              con esos honores.  Vargas 
              Pazzos, Gran Maestro en los últimos 4 años, fue reemplazado, 
              el mes pasado, por el diputado socialcristiano Luis Almeida.  Casualmente, 
              cierta tarde de hace un mes llegó a la Librería Libri 
              Mundi, Luis Almeida, flanqueado de cuatro guardaespaldas (¿asesores?) 
              y apurado por comprar cierto libro sobre la Masonería para 
              informarse un poco más al respecto. Dos guardaespaldas quedaron 
              afuera y dos lo acompañaron dentro de la librería, 
              Uno de ellos tenía un celular por el que hablaba gritando, 
              y una reportera de Tintají que compraba libros le escuchó 
              decir: «es que Luchito necesita informarse sobre eso de los 
              masones». Un Gran Maestro un tanto desinformado, ¿qué 
              se puede esperar de Gutiérrez?  Cuando 
              le contamos esa anécdota a otro masón se mostró 
              indignado y la tomó como «una muestra más de 
              la falta de seriedad de las logias guayaquileñas». 
              «Si siguen en ese camino crearán la imagen de que el 
              título de maestro se puede comprar como una botella de whisky, 
              un titulo universitario, un puesto en la lista de candidatos para 
              las elecciones. Están creando una mala imagen de la masonería», 
              una entidad que albergó a Simón Bolívar y Antonio 
              José de Sucre, afirmó la fuente.  Son 
              públicas las diferencias entre las logias de Quito y Cuenca 
              con las de Guayaquil y desde hace muchos años existe una 
              división entre ellas. El caso de Gutiérrez ha profundizado 
              los cuestionamientos de gran parte de los masones quiteños 
              y cuencanos hacia los guayaquileños.  Pero 
              en Ecuador en los últimos años hay otro caso bastante 
              malo: el de un ex ministro que insistió para que lo iniciaran 
              en las artes masónicas, al poco tiempo quedó prófugo 
              de la justicia por malversación de gastos reservados y fugó 
              a México donde utilizó la influencia de la hermandad. 
               A 
              pesar de estos casos, para muchos masones ecuatorianos la labor 
              es seguir trabajando para que existan «hermanos» con 
              la ética de Salvador Allende, quien fue masón durante 
              33 años hasta su muerte, y en una conferencia sobre «Masonería 
              y socialismo» decía que cuando se inició «tenía 
              plena conciencia» de que es obligación de los masones 
              actuar en el mundo sobre las bases de los principios de la masonería 
              que son la igualdad, la fraternidad, la libertad, la rectitud y 
              la ética. Si bien en su época era difícil para 
              muchos imaginar un masón que fuera marxista, tanto en el 
              partido socialista como en la Masonería, Allende sostuvo 
              su «derecho a ser masón y ser socialista».  Kintto 
              Lucas   
              Autor: Solidaridad.net- Fecha: 2005-06-23    |